miércoles, 22 de octubre de 2008
Un día para recordar
Un día por la mañana cuando me levanté, quise asomarme a la ventana y vi un cielo azul precioso con muchos pájaros piando; me dí cuenta de que uno de ellos lucía un gran plumaje de muchos colores llamativos y era muy bonito. Después como todos los fines de semanas, salí a la calle para jugar al fútbol y volví a ver a ese pájaro. Se lo enseñé a mis amigos, ellos dijeron que era muy bonito, aunque uno de ellos dijo que él vio una libélula más llamativa que el pájaro, dice que era de Brasil y que era una de las únicas más coloridas del mundo. Todos estuvimos pensando como podría ser la libélula y tuvimos mucha imaginación, nos lo pasamos muy bien, siempre recordaré ese día.
miércoles, 1 de octubre de 2008
Aquella tarde.
Una tarde de primavera
donde el sol no brillaba,
cojí del armario mi abrigo
y me fuí al campo
por el camino donde más
flores y pájaros había.
Sentado allí en un banco, leí
un poema de un gran libro de literatura.
En el decía que "el paisaje más bellos
había que sentirlos como
un abrazo del ser amado".
donde el sol no brillaba,
cojí del armario mi abrigo
y me fuí al campo
por el camino donde más
flores y pájaros había.
Sentado allí en un banco, leí
un poema de un gran libro de literatura.
En el decía que "el paisaje más bellos
había que sentirlos como
un abrazo del ser amado".
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